“Do not wait for leaders, become them.”
“Del dicho al hecho hay un trecho” o lo que es lo mismo “una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace”.
Si alguna vez habéis querido traducir un programa electoral en un Plan de Actuación Municipal (PAM) de mandato, ya habréis descubierto que son documentos que hablan idiomas diferentes. En los programas electorales, pesa el compromiso y se dejan en segundo término los caminos a seguir para llegar a los hitos.
En el Plan de Actuación Municipal pesa el recorrido necesario para llegar a la cima, mientras el compromiso es la fuerza que todo lo cuestiona. Aterrizar un compromiso electoral en un objetivo estratégico del PAM, no siempre es tan sencillo
Aprobar un PAM, no es suficiente. Revisarlo a medio mandato, no es suficiente. El PAM es una herramienta de programación, de priorización, de revisión, de gestión, y que mutará en el tiempo igual que lo hará la sociedad. Un PAM debe ser adaptable a los reveses continuos de la realidad a la que responde. No es una foto para sustituir otra foto.
Un PAM bien creado, alimentado, compartido, gestionado, revisado, objeto de autocrítica y continuamente transparentado a la ciudadanía, es la mejor campaña electoral. Nada es más creíble que mostrar lo qué se ha hecho y cómo se ha hecho.
La gestión transparente del compromiso electoral
La transparencia interna
- La maquinaria administrativa debes saber cuáles son los objetivos del mandato.
- El equipo técnico y administrativo debe saber qué papel le toca ejercer en la construcción de estos objetivos.
- Los colaboradores internos deben compartir el cronograma de prioridades y enfocarse hacia ellas.
- Toda promesa electoral necesita un plan de ejecución bien asesorado.
La transparencia al ciudadano
- El ciudadano quiere saber cómo se organizarán temporalmente los compromisos del Gobierno.
- El ciudadano tiene derecho a saber cuáles son las prioridades dentro del marco temporal.
- Se debe transparentar a la ciudadanía cómo evolucionan los objetivos fijados.
- La transparencia se debe ejercer con puntualidad. Las noticias impuntuales solo son historias.
No hay Plan de Actuación Municipal si no hay complicidad y trabajo en equipo de políticos y estructura administrativa. No hay PAM si no hay gestión de objetivos.
I.
Módulo de preparación para electos para la ejecución del mandato
Por qué no todo se acaba ganando las elecciones. hace falta consumarlo después, de forma rápida, eficaz, eficiente y efectiva, la encomienda surgida de los electores: gestionar la administración, gobernar y ejecutar el programa electoral a tiempo.
En este módulo el candidato /electo, o el equipo de candidatos /electos, reciben la preparación necesaria para adquirir habilidades y conocimientos para saber llevar a buen puerto un Ayuntamiento durante su mandato.
II.
Módulo de Planes de Acción Municipal a medida
Facilitamos al equipo de Gobierno el análisis del programa electoral y el asesoramiento estratégico político para la definición de los ejes, objetivos estratégicos, objetivos operativos, acciones y actuaciones, con la sistematización de la información, la creación de meta dadas operativas, y la celebración de sesiones de trabajo con los concejales y los técnicos o trabajadores públicos asociados al objetivo para integrar todas las visiones y asegurar un cronograma viable y exitoso.
Asesoramos y diseñamos la estrategia de las acciones comunicativas visibles y regulares hacia la ciudadanía, más allá de automatismos surgidos de aplicaciones informáticas ad hoc.
Obtenemos e interpretamos indicadores durante todo el mandato, para garantizar así el seguimiento día a día de la consecución de objetivos electorales, de forma predictiva y no reactiva.
La mejor campaña electoral empieza al día siguiente de las elecciones
